Suele identificarse comúnmente el concepto de Sociedad con una empresa o compañía dedicada a la ejecución de negocios o actividades comerciales de grandes magnitudes, cuyo fin es la administración de grandes patrimonios y sumas de dinero difíciles de cuantificar.

Sin embargo, la constitución de una sociedad con la finalidad de llevar a cabo un negocio comprende todo tipo de negocios y prestaciones de servicios, cualquiera sea su magnitud o desarrollo, estando así al alcance de toda persona la posibilidad de organizar su emprendimiento a través de una sociedad.

De acuerdo a la ley, una sociedad es un contrato en que dos o más personas estipulan poner algo en común con el fin de repartir entre ellos los beneficios que obtengan. Cabe aclarar que aun cuando la ley se refiera a dos o más personas, igualmente una persona, de forma individual, puede constituirse como sociedad.

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¿Por qué es importante armar una sociedad?

La importancia de organizar una actividad comercial a través de una sociedad, es que ésta forma una persona jurídica nueva, distinta de los socios individualmente considerados. Así, la sociedad  posee sus propias atribuciones y características. Su propio rut,  su propio domicilio, su propio capital, su propia cuenta bancaria, etc.

La creación de una sociedad, permite a sus socios administrar un negocio en forma separada de las actividades y patrimonio que posee como persona natural. Así, su patrimonio personal se ve protegido de los riesgos propios que puede acarrear un emprendimiento, concentrándolo en el patrimonio de la Sociedad.

De igual modo, la constitución de una sociedad puede facilitar a los socios llevar a cabo los negocios, permitiendo unir fuerzas y por ejemplo facilitar el acceso a financiamiento bancario, el cual se concentrará en la aptitud de la sociedad y no en las condiciones personales y particulares de cada socio. Así,  puede darse el caso de que una persona no tenga acceso a un préstamo bancario, pero si su sociedad. Lo anterior, dependerá por supuesto, también de la solvencia y comportamiento comercial de la empresa.

En resumen…

Como podrás haber apreciado los beneficios que se obtienen de formalizar tu empresa en forma de sociedad son muchos, sin importar el capital con que cuentes o la actividad que pretendes desarrollar. Toda persona o grupo de personas puede acceder de forma rápida y sencilla a la formalización de su propio negocio.

En AbogaDOC.com te asesoramos para que puedas constituir tu propia sociedad, formalizando tu emprendimiento de acuerdo a los requerimientos que exige la legislación chilena, obteniendo de tal modo los beneficios que implican la constitución formal de  tu empresa.

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Te presentamos los tipos de sociedades más comunes en Chile.

Sociedad por Acciones Empresa Individual de Responsabilidad limitada Sociedad de Responsabilidad Limitada

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